Argentina es uno de los países con mayor índice de muertos en accidentes de tránsito, y lamentablemente esta cifra se incrementa a diario. Por lo tanto es fundamental y absolutamente necesario tomar y generar conciencia para revertir esta terrible situación.
Los docentes, una vez más, tenemos esta responsabilidad: ¡convertirnos en agentes de educación y prevención!
Enseñar a nuestros niños a que aprendan a cuidarse y respetar las señales de tránsito colabora para evitar futuros problemas cuando ellos sean conductores.
¡Pero es hoy!, cuando salen a la calle, cuando andan en bicicleta, cuando utilizan un transporte público, que tienen el deber y el derecho de cuidarse y cuidar a los demás y exigir no ser lastimados por otros.
Muchos de los accidentes de tránsito pueden evitarse.
La educación, la prevención, la precaución y la atención son los pilares básicos de la seguridad vial, y si los ponemos en práctica, sin lugar a duda estaremos mejorando la calidad de vida de toda la población.