La imagen visual constituye un modo de comunicación cada vez más dominante en nuestra sociedad contemporánea. Imagen y concepto, sensación y pensamiento se hallan unificados y relacionados con la experiencia del aprendizaje en los primeros años de la escuela.
Si bien la Educación Plástica ofrece muchos modos de entender y representar la realidad que le son propios y que otras formas de aprendizaje no poseen, de todos modos el docente debe esforzarse por elaborar estrategias significativas que amplíen en los alumnos las experiencias creativas y brindar propuestas pedagógicas portadoras del goce estético, de la producción expresiva y de los conocimientos propios del lenguaje plástico.
En la actualidad los nuevos diseños curriculares implican cambios de paradigmas en el área, enfocando la atención hacia la imagen y el contexto, sin perder de vista las influencias propias de la interculturalidad.