Usar la calculadora en la escuela no es sinónimo de abandonar la enseñanza y la ejercitación del cálculo escrito. Por el contrario, introducir el uso de esta herramienta en el salón debe servirnos para mejorar los aprendizajes, para que nuestros niños razonen más y puedan resolver problemas con mayor autonomía.
Contiene 14 páginas con actividades listas para imprimir y utilizar.